Tecnica con Hielo
Cuando se usa?
Nuestro hígado puede recalentarse cuando estamos ocupados, hiperactivos y no podemos dejar de pensar. Como resultado, podemos volvernos irritables, tensos o desatentos. A veces, es posible que no sepamos cómo deshacernos de nuestra ira, inquietud o estrés. Cuando esto sucede, es como si nuestro sistema de enfriamiento no funcionara correctamente, como una computadora sobrecalentada que deja de funcionar de manera eficiente. Cada máquina tiene un sistema de enfriamiento, y los seres humanos también necesitamos uno. Colocar una compresa de hielo en nuestro hígado ayuda a que disminuya la velocidad, relaja nuestro pensamiento y vuelve a encauzar nuestra atención.
Como se hace?
Este tratamiento no podría ser más simple. Todo lo que necesitarás es una bolsa de hielo del congelador envuelta en un paño o toalla de papel. Coloca esta bolsa de hielo en tu hígado, ubicado en el lado derecho del cuerpo, justo debajo de la caja torácica, durante 5-15 minutos. Puedes usarlo durante tu sesión de meditación, pero también mientras trabaja en una computadora o realiza otras tareas simples.
Nota: Antes, durante e inmediatamente después de las comidas, no se debe usar una bolsa de hielo para evitar interrumpir la digestión.
Por que funciona?
¿Sabías que nuestro hígado realiza más de 500 funciones distintas? Una de las funciones vitales es almacenar carbohidratos y descomponerlos en glucosa para proporcionarnos energía. Las células de nuestro cerebro consumen aproximadamente el doble de energía que otras células. La vida moderna obliga a nuestro cerebro a la hiperactividad: tenemos mucha información para procesar, trabajos o estudios que son mentalmente exigentes, relaciones, familia y estimulación constante de nuestros teléfonos y medios de comunicación. Ya sea sensato o no, nuestros pensamientos consumen mucha energía provista por nuestro hígado. Toda esa actividad mental crea calor. Colocar hielo en nuestro hígado le permite enfriarse y funcionar de manera más eficiente. Además de lograr la conciencia sin pensamientos durante nuestra meditación, el hielo es extremadamente beneficioso para nuestro hígado porque le da un descanso del suministro de glucosa y, por lo tanto, le da tiempo para llevar a cabo sus otras funciones vitales, como desintoxicar nuestro cuerpo.