El método de Sahaja Yoga es único: a través de la experiencia del despertar de la energía Kundalini, el proceso de toma de conciencia  sin pensamientos es completamente espontáneo y no requiere ningún tipo de control mental. Es una experiencia de vida que nos lleva más allá de la mente, lo que nos permite desarrollar una mayor conciencia, libre de las limitaciones de nuestras percepciones mentales de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.

Es este estado de conciencia  sin pensamientos lo que diferencia a Sahaja Yoga de otros tipos de meditación. Es un estado transformador que altera nuestra experiencia general de la vida al aumentar naturalmente nuestra capacidad de sentir alegría y paz interior. Los efectos de la verdadera meditación son duraderos y aumentan con la práctica regular.

Otra característica definitoria de Sahaja Yoga es que te permite convertirte en el maestro de tu propio crecimiento personal. No hay niveles, calificaciones o jerarquías involucradas. Todas las personas que imparten clases de meditación, ya sea en línea o en persona, lo hacen de forma completamente voluntaria. El conocimiento y la experiencia de Sahaja Yoga es siempre e incondicionalmente 100% gratis.

La meditación Sahaja Yoga funciona directamente en el sistema nervioso central que controla toda nuestra actividad mental, física y emocional. Por lo tanto, tiene el potencial de mejorar sustancialmente nuestro bienestar yendo directamente a la fuente de cualquier problema. Los efectos inmediatos de elevar la energía Kundalini, y entrar en una conciencia sin pensamientos, se pueden sentir como una liberación suave de nuestra mente y un estado espontáneo de dicha donde uno simplemente es testigo y disfruta el momento presente. Sin embargo, los efectos de alcanzar este estado van mucho más allá de esos momentos de silencio mental.

Cuando la Kundalini se eleva, elimina las tensiones que ocurren en nuestro sistema nervioso central que causan sensaciones mentales, emocionales o físicas negativas, y equilibra nuestro sistema. Sin ningún esfuerzo concentrado, nos liberamos de cualquier estrés, peso o dolor que podamos estar sintiendo.

A largo plazo, esta experiencia se vuelve más fuerte. Con la práctica cotidiana de la meditación, el sistema nervioso central se limpia regularmente y se vuelve más resistente a los desequilibrios. Así es como evolucionamos hacia una persona más centrada, satisfecha y amorosa y nos acercamos cada vez más a la esencia de nosotros mismos.